Afincada en Berlín, la artista Andrea Cánepa regresa a Lima con El abrazo del renaco, serie gráfica que sensibiliza sobre la vulnerabilidad del entorno habitable.
¿De qué manera afectan los surcos de deforestación que las carreteras imponen en la Amazonía, los túneles que los escarabajos barrenadores de madera excavan en los troncos de los árboles y las complejas redes de raíces que los ficus estranguladores tejen alrededor de sus anfitriones en los bosques tropicales? En El abrazo del renaco, Andrea Cánepa (Lima, 1980) profundiza precisamente en esos desplazamientos. Cómo esos rastros transforman, afectan e, incluso, devastan los entornos compartidos.
Cada uno de estos movimientos traza un patrón visual que se repite, reflejando el mismo desenlace: la destrucción de los soportes que son tocados por estas huellas. Y, en el corazón del proyecto, Canepa examina no solo las diferencias entre estos tipos de líneas y las formas que adoptan; también las entrelaza con historias más amplias, prácticas sociales y formas alternativas de coexistencia que cuestionan la fragilidad y vulnerabilidad de los lugares donde vivimos. Las líneas que observamos en su obra no se limitan a ser simples trazos sobre un espacio físico; son relatos, cicatrices, y también posibilidades para reescribir lo que entendemos como lo común.
Andrea Cánepa vive y trabaja en Berlín. Licenciada en bellas artes por la Católica de Lima y la Politécnica de Valencia, ha expuesto en Michigan (2023), Ámsterdam (2022), Valencia (2022), Teruel (2015), Murcia (2011), entre otros. Confiesa que siempre ha estado fascinada por la noción de abstracción y las intrincadas formas como empleamos el lenguaje, los símbolos, los códigos, las notaciones y los patrones para representar, traducir y dar sentido al mundo que nos rodea. Sin embargo, también se siente atraída por la idea de señalar los matices que se pierden en tales abstracciones, a medida que nos distanciamos del mundo corpóreo y perdemos el contacto con la materialidad.
Tal vez por ello su trabajo se centra principalmente en la escultura, los textiles y la performance, buscando resaltar el potencial del conocimiento corpóreo en nuestras interacciones con los lugares, objetos y seres que encontramos. Algunos de sus proyectos consisten en instalaciones que involucran al espectador, invitándolos a probar diferentes posturas y formas de relacionarse con sus sentidos y con el colectivo, buscando desencadenar intercambios entre cuerpos y la reinvención de espacios. Cánepa confronta y equilibra abstracción y materialidad, texto y experiencia, restricciones y libertad creativa. Estos actos de equilibrio le permiten explorar eventos y narrativas específicas que resuenan con su interpretación de cómo se establecen los constructos sociales.
Y ahora, en la galería Crisis, explora la tipología de líneas de Tim Ingold, antropólogo británico especialista en los estudios de la alianza entre biología neo-Darwiniana y ciencia cognitiva: los hilos y los trazos. Los trazos, como las carreteras que desgarran el paisaje o los túneles de los escarabajos en los árboles, representan líneas destructivas y reductivas, que eliminan material y dejan una marca indeleble en el territorio. En contraste, los hilos, como las raíces de los ficus, aunque asfixian a su árbol anfitrión, crean una red tridimensional de conexiones vivas que proporcionan sustento y soporte al entorno.
El texto que acompaña la exposición ahonda en la intersección de estas tipologías, tejiendo relaciones entre las líneas y las prácticas culturales, resaltando cómo estas narrativas visuales nos invitan a reflexionar sobre los límites de la naturaleza, las interacciones humanas y las formas en que podemos, quizás, sanar o transformar los espacios heridos que habitamos. Todo lo cual, al final, invita a repensar cómo las marcas que dejamos inciden directamente sobre el tejido vivo del entorno.
Crisis Galería
Jr. Alfonso Ugarte 260 – Barranco
Hasta el 26 de octubre de 2024
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