top of page

Huaquearlo todo

  • Foto del escritor: Vocablo
    Vocablo
  • 22 mar
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 6 abr

La muestra de Alejandro Jaime propone una reflexión radical sobre el saqueo como metáfora del poder y la memoria. Huaquear ya no es solo un acto del pasado, sino una herramienta crítica para imaginar la fragilidad del Estado y sus instituciones, cuestionando la violencia estructural en el Perú.


Escribe Jorge Villacorta





Es costumbre de 'huaqueros' trabajar de noche y hacer un gesto de apaciguamiento subrepticio hacia los que están enterrados, de modo que, al momento de romper la edificación por donde calculan que es más provechoso entrar y saquear, no se les vengan 'males' encima, como les correspondencia por perturbar y desestabilizar la otra vida de los cuerpos yacentes.


La violación de un recinto de la antigüedad, que es la perpetración de un acto destructivo contra el patrimonio que es de la nación peruana, es delictiva. De esta acción violenta han quedado, a través de los años, trazas o huellas muy visibles en el paisaje: huecos como hitos de pérdidas irreparables, signos de una extracción criminal de ayer, hoy y siempre, sombra nefasta de los estudios arqueológicos.



A diferencia del discurso visual en su anterior muestra, Metafísica nacional, en la que se valía de elementos eminentemente visuales, susceptibles de ser leídos en conjunto como disonancias en tono grave, que operaban como dispositivos para señalar y sopesar el extractivismo actual en relación con definiciones de naturaleza, paisaje y territorio, esta exposición tiene cimiento lingüístico. A partir de una palabra, esta muestra del artista se constituye como una construcción post-conceptual de evidencias ramificaciones proyectuales. Una palabra basta para imaginar todo un sistema que comprende un teatro de acontecimientos culturales y ciudadanos en el plano virtual: 'huaquear', voz peruana y popular.



La exposición es la manifestación de la inteligencia proyectual del artista. El visitante en la sala se encuentra súbitamente en la intersección de dos ejes, ambos con gran potencial para una maquinación distópica en reversa: la historia reciente de la democracia en el Perú y el sistema teocrático de las sociedades en la civilización andina. Con estos dos ejes de coordenadas, la propuesta de Alejandro Jaime se ciñe a que cuatro edificaciones emblemáticas, reconocidas y veneradas como centros de poder en el Perú contemporáneo, sean huaqueadas —si se pone el acento en lo orgánico, lo que se dice, evisceradas—, en el ejercicio total de una violencia ritual purificadora.



Huaquear el Palacio de Gobierno, el Palacio de Justicia, la Catedral de Lima y el Congreso de la República hasta producir cuatro muy visibles ahuecamientos por arrasamiento de tres santuarios del Estado y uno de la Iglesia Católica Romana tiene visos de alucinación, si se la toma como una propuesta para Múltiples intervenciones en el espacio público. Pero lo que crea Alejandro Jaime con su delirio cartesiano es lugar simbólico de una indignación moral en el ámbito del arte contemporáneo. Para lograr decir su intención, el artista, que hace más de una década reemplazó proyectualmente centros de poder político por huacas, ahora conceptualiza cartesianamente, en una arriesgada reducción al absurdo, 'huaquearlo todo' para sanarnos.



La naturaleza está presente como testigo y mudo acompañante del huaqueo, sin voz ni voto en el asunto. Tres especies aún vivientes hacen una aparición en la exposición y, quién sabe, tal vez algún día, cuando estén amenazadas de extinción, asuman los roles de nuevos animales heráldicos. Por ahora, lejos de ser como la vicuña inmovilizada en el escudo nacional, gozan de una vida libre; claro está que con caducidad. Y nada conoce de razones de Estado.


La sede del Instituto Cultural Peruano Norteamericano (ICPNA) en Miraflores está ubicada en la Av. Angamos Oeste 120, Miraflores, Lima, Perú. ​

Horario: de martes a domingo, de 10:00 a.m. a 7:00 p.m.

 
 
 

Comentarios


Copia de vocablo logo (5)_edited.jpg
  • Instagram

¡Gracias por suscribirte!

bottom of page